La escritura gótica se la denomina así
puesto que fueron los humanistas italianos que calificaron a toda producción
realizada entre los siglos XII y XV. Por ello, se lo denominó así por ser una
cosa antigua y por no acogerse a los cánones clásicos. Así, le pusieron el
nombre de uno de los pueblos germánicos que fueron implicados en la caída del
Imperio Romano y de la destrucción de la civilización clásica, a pesar de que
no tuviese nada que ver los godos con el gótico.
Es durante este período que renacen
las escuelas episcopales y catedralicias debido al impulso de los concilios III
y IV de Letrán en 1179 y 1215. Así, igualmente, se empezó en el seno de la Iglesia el desarrollo de
las escuelas monásticas urbanas. Las ciudades más importantes de Europa
compitieron entre si para que la monarquía y papado las convirtieran las
escuelas en Estudios Generales, derivándose con el tiempo en auténticos centros
de enseñanza superior denominándose universidades. En estos centros
universitarios acudían a recibir enseñanza estudiantes de todos los lugares,
además de grupos de escribientes que transcribían las obras científicas más
comunes en su uso. Este gremio, multiplicaba los libros, que se usaban de apoyo
a las enseñanzas, predominantemente verbales. A estos libros se les empezó a
dotar de un incipiente mercado. Para poder multiplicar los libros con facilidad
se creó la pecia y el libro pasó de ser un objeto raro, a ser una herramienta
de mucho uso, de trabajo y empezaron a crearse un sinfín de libreros, librerías
y bibliotecas. Además, hay que tener en cuenta que a partir del siglo XIII
aparece un nuevo tipo de lector, principalmente en las ciudades, procedente de
una nueva clase social: la burguesía alfabetizada. Estos, demandaban además una
literatura vulgar, con un coste económico moderado, con lo cual, los libros
empiezan a ser de tamaño medio, en papel y escritos con escrituras no típicas y
con tendencia a la cursividad, con márgenes reducidos y con alguna que otra
ilustración. La burguesía practicaba la lectura dentro del tiempo de ocio y en
los lugares donde era posible como en casa, en el taller, en la tienda, sin que
existiese en estos lugares unos espacios destinados para depositar los libros,
soliéndose guardar en algún baúl. Otro tipo diferente de libro y de lector
corresponde a la aristocracia. La lectura cortesana se incluye dentro de los
programas de educación de la nobleza y el tipo de libro que utilizaban era de
pergamino fino, decorado e iluminado, pero carente de comentarios eruditos y de
tamaño pequeño o medio.
Hasta el siglo XI la escritura se
realizaba en letra carolina preponderantemente en los códices europeos. La
aparición de la escritura gótica empieza en algunas escuelas nororientales de
Francia que empezaron a cortar el instrumento de escritorio de una manera
diferente. De esta manera, a las cañas y a las plumas de oca, se les daría un
corte oblicuo hacia la izquierda. Entonces, el trazado de las grafías deja de
ser redondeado para tomar un aspecto anguloso y quebrado. Se empiezan a
establecer unos trazos finos y gruesos, sobre todo porque las partes más
gruesas de la letra están repartidas de forma desigual y siguiendo la misma
dirección, produciendo una angulosidad y fractura de las letras.
Las grafías góticas presentan una
tendencia a la regularidad, a la uniformidad y en el ritmo de los signos. Las
grafías tienen tendencia a la verticalidad sobretodo se observa en los trazos
de las letras m, n, y, r, p estando
distribuidas espaciosamente, además de que las astas de las letras ser alinean
verticalmente. También encontramos que los trazos que en la escritura carolina
era curvos, ahora tienden a transformarse en angulosos, así, por ejemplo, la
angulosidad de manifiesta de dos formas diferentes: una, por la tendencia en
descomponer las curvas en ángulos; dos, por la descomposición de las líneas
rectas de las astas arriba y abajo, o sólo arriba, con la formación de una
especie de cuadrángulos. Otra característica de la escritura gótica es la unión
de las curvas contrapuestas que da una apariencia muy característica ya que los
pares de letras parecen únicamente un solo carácter, pareciendo una escritura
silábica, es decir, la fusión de las curvas contrapuestas es cuando las letras
tienen dos arcos confrontados que al aproximarse tanto se yuxtaponen; además,
cuando los arcos de la letra se sustituyen por trazos rectos, las letras
comparten las partes verticales de los arcos confrontados. Esta característica
tan peculiar lleva consigo una finalidad interesante: conseguir una imagen de
una escritura lo más uniformemente posible. Siguiendo con las características
generales también podemos decir que los caídos de las letras como la f,
la p, la q y la s larga rematan en punta, además de tener
en la parte superior de los astiles una apariencia triangular. Otra
característica es que el último trazo de las letras m, n y u
pueden servir de unión con las letras siguientes, sobretodo si el escritor en
su escritura tendió a la cursividad.
En la escritura gótica podemos además
diferenciar entre gótico cuadrado y gótico triangular, cuando la proporción de
las letras y la relación entre el cuerpo y las astas y los caídos da lugar a este tipo de distinción que a
continuación definimos. El gótico cuadrado hace referencia a una escritura
ejecutada con un desarrollo horizontal. El gótico triangular se refiere a que
las letras presentan un desarrollo vertical.
¿Cuales y como son las letras más
características de la escritura gótica?
·
La
a carolina uncial se endereza obteniendo su asta vertical. Además, en
algunos casos el trazo superior desaparece a favor del ojo pareciéndose la
letra a la semiuncial presentando una exagerada curva convexa a la
izquierda y con un trazo horizontal a la derecha. También se puede dar el caso
de que la a tenga el trazo vertical tendiéndose a cerrar, haciéndose un pequeño
sombrero en la parte superior.
·
La
letra c en la escritura cursiva se une a la siguiente letra por medio de
su trazo superior.
·
La
grafía d tiene el astil inclinado a la izquierda y acostumbra a estar poco
desarrollado. En las escrituras cursivas la d presenta un lazo de unión
con la siguiente letra.
·
La
letra g acostumbra a llevar un solo ojo quedando abierta por debajo y
con final del trazo de la pluma.
·
La
r se puede representar de dos maneras, de forma recta o redonda con
ganchito siempre y cuando vaya después una letra con curva convexa a la
derecha.
·
La
grafía s es recta o redonda de doble curva si nos encontramos a
final de palabra y de línea.
·
La
letra t puede ser fácilmente confundible con la c porque el
travesaño horizontal de la t arranca del astil y no sobrepasa la altura
de la caja del renglón.
·
La
u puede ser representada de dos maneras, de forma redonda u o de
forma angular v cuando es a principio de palabra. En este caso, puede
confundirse con la b inclinada.
·
La
z se realiza mediante tres trazos.
En la escritura gótica los nexos de
las letras son escasos. Se podrían considerar los trazos verticales de las
letras o trazos de letras cuando se cierran del todo. Esto acostumbra a pasar
con la b, o, p, q. las abreviaturas son muy
numerosas siendo mayoritariamente de carácter técnico haciéndose difícil su
lectura.
Además, se han desarrollado tres tipos
diferentes de escritura:
a) el tipo maximum con letras grandes,
con regularidad geométrica y se usaba en los manuscritos litúrgicos, lujosos y
solemnes, y se le llama letra de misales, de forma o textura.
b) la segunda tipología corresponde a
los manuscritos de “ínfima categoría caligráfica”. Este tipo de escritura,
fácilmente confundible con la cursiva.
c) el tercer tipo acoge a los códices
de tipo medio que acostumbra a verse representado en los manuscritos escolares
o universitarios.
La escritura gótica cursiva en los
Reinos de Navarra y Aragón presentan unas escrituras diferentes y particulares
del Reino de Castilla.
La escritura gótica cursiva en el
Reino de Aragón presenta sus propias características definidas en varios
aspectos. Así, su período de formación empieza en la segunda mitad del siglo
XIII donde se desarrollan los astiles superiores e inferiores, se separan
correctamente las palabras, las letras tiene formas anchas y bajas, tienen
caída los astiles de las letras s, i, f, p y q
y la letra g tiende a dibujar un giro envolvente hacia la izquierda en
su trazo inferior. El período de plenitud de la gótica cursiva aragonesa empieza
a inicios del siglo XIV hasta la primera mitad del siglo XV. En este período
las letras perderán su redondez, habrá un contraste de trazos finos y gruesos y
se inclinaran los caracteres a la derecha. El tercer período de la gótica
cursiva empieza a partir del segundo tercio del siglo XV donde habrá una
preponderante influencia de la letra humanística italiana. La morfología de las
letras de la gótica cursiva en el Reino de Aragón es el que sigue según cada
carácter del vocabulario. La letra a que suele quedarse abierta por su
base o por quedarse sin su parte alta o capelo, trazándose por un solo golpe de
pluma. La b presenta unas astas sencillas o ligeramente curvadas, donde
el trazo de las astas forma un ojo grande pudiéndose llegar a tocar con la
letra de abajo. La grafía c se escribe trazando a base de golpes de
pluma, dos, uno vertical descendiente y giro leve a la derecha, otro,
horizontal, ligeramente curvado, y la unión de los dos trazos dibujados da la c.
La grafía d se escribe con el ojo cerrado hacia arriba y a la izquierda
y, a veces, en vez de formar el ojo, se une a la siguiente letra mediante el
asta que gira hacia abajo y a la derecha. La letra e no tiene formas
especiales. La f puede tener una caída amplia y gran curva. La grafía g
no tiene grandes complicaciones aunque se desarrolla el trazo inferior
pareciendo al número 8. La letra h presenta formas sencillas subiendo el
asta verticalmente, su trazo bajo se curva hacia el interior. Acostumbra a
tener el ojo abierto o cerrado de su trazo superior y por el doble giro. La i
tiene su forma moral o inclinada con punto o parecida a la jota. La letra k se representa con una l
acompañada de la x. Las letras l, m, n y o no
presentan modalidades especiales. La grafía
p se trazo en dos golpes de pluma o de un solo golpe para las formas más
cursivas. La q puede ser normal o el caído puede tener una curva hacia
arriba a la izquierda. La letra r se trazo con pequeños fragmentos y de
suaves ángulos. La s se puede representar de tres maneras diferentes:
una de forma alta y curvada en su caído a la izquierda, otra de doble hasta más
o menos ondulada, y en forma de espiral. La t no tiene grandes
peculiaridades, la única cosa es que se puede confundir con la c. La letra u
tampoco presenta variaciones. La v se traza en dos golpes de pluma uniéndose en
la parte inferior. Y por último, las grafías x, y y z no
tienen tampoco formas especiales en sus trazos.
La escritura gótica cursiva en el
Reino de Navarra también presenta tres períodos de producción como encontramos
en la gótica cursiva aragonesa. Estas tres etapas corresponden todas con los
lazos de unión dinástica y de vecindad con Francia creándose unas
peculiaridades en la escritura. Estas tres fases son: hasta final del siglo XIV
se caracteriza por lo vertical de su posición y el trazo anguloso, la casi no
existencia de abreviaturas, la correcta separación de las palabras, el
contraste entre gruesos y delgados, la forma de los caídos tienen un pequeño
adorno o con un final a modo de pico. Aquí existen semejanzas con la gótica
cursiva aragonesa en las grafías de la a, h, k, d
uncial, además de confundirse fácilmente la c y la t. la segunda
etapa, empieza a finales del siglo XIV donde aparece la bastarda francesa en la
producción de la Real Chancillería.
La tercera etapa corresponde a partir de la segunda mitad del siglo XV donde la
influencia de la grafía aragonesa será evidente cuando se produzca el enlace
matrimonial de Juan II de Aragón con doña Blanca.