Georges Duby, autor del libro. |
El historiador francés Georges Duby escribió este libro
en el año 1988. En él se explica cómo vivió la sociedad cuando se le acercaba
el año 1000 y, por lo tanto, un cambio importante. La sociedad, en general,
vivía atemorizada, porque coincidía la fecha con la posible llegada del fin del
mundo. Duby, para realizar este libro empleó un margen de 500 años alrededor
del año 1000 para enmarcar la historia, con un cariz fantástico.
Raoul Glaber es uno de los personajes del libro. Él fue
un monje que estuvo en varios monasterios de Borgoña, viviendo principalmente
en el de Cluny. Glaber, además, tenía una gran capacidad para escribir i
entorno a 1048 escribió cinco libros de historias, unas de las cuales dedicadas
al abad Odilón. Según algunos, no tenía una buena fama porque era muy hablador,
se lo creía todo, era pesado y escribía en latín vulgar.
De los escritores anteriores al año 1000 solamente Veda
el Venerable y Pablo el Diácono escribieron sobre la llegada del tan posiblemente fatídico año.
Por eso, Glaber, criticó la falta de historiografía general de todos los países
puesto que los trabajos de estas dos personas son de tipo local y nacional.
Raoul Glaber fue todo un personaje. La primera mención
de Georges Duby a Glaber se encuentra cuando habla de una obra escrita por él
dedica a Odilón, abad de Canterbury. Además, escribió una gran cantidad de
teorías sobre el cristianismo y la posible llegada del fin del mundo, donde
Dios iría aportando cosas nuevas al mundo hasta el día del juicio final. Según
él, si Dios tardó 6 días para crear el mundo i el séptimo descansó, entonces
Dios durante siete milenios estuvo enseñando a los hombres. Si durante seis
milenios no hubo ningún indicio hasta que en el séptimo milenio se acabará el
mundo. Pero como con la llegada del año 1000 no pasó nada, considera que hubo
un error de fechas ya que en lugar del nacimiento de Jesús podría coincidir con
la fecha de la muerte, en el año 1033. A pesar de ello, Glaber creió que
alrededor del año 1000 sucedieron cosas que tenían relación con lo que
profetizó San Juan en el libro del Apocalipsis.
Duby escribió que Glaber tenía fijación por los números.
Por ello, destacó la importancia del número 4 en la simbología mística y
mágica: 4 son los Evangelios, 4 las virtudes, 4 los sentidos (excepto el tacto)
y 4 los elementos de la naturaleza. Raoul Glaber realizó un paralelismo entre
los cuatro elementos y los cuatro evangelios: en el Evangelio de Mateo hay la justicia
y la tierra, en el de Marcos, la tranquilidad y el agua, en el de Lucas una
similitud entre el aire y la fuerza, y en el de Juan el éter que es fuego y
prudencia.
En el año 1014 cayó un comenta en el mes de septiembre
y sus consecuencias duraron tres meses. La luz de dicho cometa solo aparecía
por la noche y Glaber afirmó que podía ser un nuevo astro que Dios enviaba, u
otra estrella más de las que existen en el cielo. Según el mismo Glaber, la
gente asoció este hecho con el incendio producido en una iglesia. En el año
1033 hubo un eclipse de sol que provocó grandes temores entre la población,
produciéndose el alzamiento de los nobles de la ciudad de Roma contra el Papa y
expulsándolo.
Por todo ello, Glaber aparece en el libro de Georges Duby como una persona crítica con la sociedad de la época y sobre la bibliografía
del momento, por criticar los libros publicados entonces. Finalmente, Raoul
Glaber es más positivo y pone de manifiesto la alegría del universo después del
año 1033 cuando acabaron las hambrunas y se llenaron las iglesias de grandes
decoraciones plasmándose estas en el arte sacro.