El día 15 de enero de 1798, el pintor aragonés Francisco de Goya y Lucientes, empezó a pintar los frescos de la iglesia madrileña de San Antonio de la Florida.
Esta iglesia de construyó en 1732 en la ribera del Manzanares, de Madrid, donde San Antonio de Padua tenia una gran devoción, donde el 13 de junio, su festividad, se acercan a la ermita las chicas para pedir un novio al santo. En esta iglesia se encuentra la sepultura del pintor de Fuendetodos.